La psicoterapia humanista es una rama de la psicología que nace para abordar los problemas emocionales del ser humano desde el aquí y el ahora, el crecimiento personal y la conexión terapéutica.
A diferencia del enfoque psicoanalítico, centrado en indagar los problemas y traumas del pasado para buscar soluciones en el presente, o el cognitivo-conductual, que pone la atención en el estudio de los patrones de pensamiento que desencadenan una determinada conducta, la terapia humanista da protagonismo al momento presente como campo de trabajo primordial.
De este modo, autores como Eckhart Tolle y sus teorías sobre el «poder del ahora» cobran especial protagonismo dentro del enfoque humanista.
Si estás buscando un modelo de terapia en el que se trabaje la conexión interior y el autoconocimiento para superar tus problemas emocionales, la psicoterapia humanista es una fantástica herramienta para ti.
Además, si también tienes interés en integrar la espiritualidad dentro de la terapia y sientes que tus dificultades tienen un nexo trascendente que no entiendes pero que te gustaría explorar, la terapia transpersonal es una evolución de la psicoterapia humanista que añade estos conceptos en su forma de trabajar.
La terapia transpersonal, como evolución de la psicoterapia humanista, integra las herramientas del enfoque humanista añadiendo la vertiente espiritual y trascendente. Si buscas conectar contigo mismo y con tu verdadera esencia para conocerte de manera profunda y solucionar tus conflictos emocionales de una forma duradera, la terapia transpersonal es para ti. Puedes probar una primera sesión gratuita y sin compromiso y decidir si este enfoque es lo que necesitas:
Terapia Transpersonal: Una evolución de la Psicoterapia humanista
Como decíamos en la introducción, la psicoterapia humanista surge tras las experiencias psicoanalíticas de Freud y el posterior enfoque cognitivo conductual.
Sin embargo, la terapia humanista también ha encontrado su lógica evolución en lo que actualmente se conoce como terapia transpersonal.
Ya apuntábamos a que esta evolución consiste en la integración de la espiritualidad y lo trascendente dentro del proceso terapéutico pero, ¿en qué consiste esto realmente? ¿qué hacen los psicólogos transpersonales que los diferencia de los humanistas? A continuación, vamos a detallar algunos puntos clave que te ayudarán a comprender qué añade la terapia transpersonal al enfoque humanista:
Del crecimiento personal a la conexión trascendente
Una buena manera de entender esta idea sería prestar atención a lo que el Renacimiento supuso en la historia del arte. Y es que, como ocurría para los artistas del siglo XV, hubo una evolución en la que el pensamiento se quitaba los corsés de tiempos pasados para situar al ser humano como el centro de todo.
De manera similar, el terapeuta humanista elimina las ataduras del psicoanálisis y el enfoque cognitivo-conductual para dar paso a una forma de hacer terapia en la que el individuo busca su expansión a través de la observación de sí mismo, sus emociones y su impronta en el momento presente.
Sin embargo, el terapeuta humanista encuentra la culminación a su trabajo cuando la persona toma conciencia de su ser, su valía como persona y su conexión atenta y plena con el entorno con le rodea.
No obstante, para la terapia transpersonal, la frontera no es el autoconocimiento y la conexión con lo que nos rodea. El terapeuta transpersonal va más allá al considerar que también tenemos un yo espiritual o una esencia divina y trascendente con la que debemos conectar para alcanzar la verdadera plenitud.
Por eso, en terapia transpersonal vas a trabajar con el enfoque humanista pero, además, vas a trascender la barrera de esta rama para conectar con lo que muchos denominan «su guía espiritual».
Técnicas avanzadas para ampliar nuestra conciencia
Como hemos descrito en el apartado anterior, la psicoterapia humanista trabaja para desarrollar la atención plena, el llamado «poder del ahora» de Eckhart Tolle.
La terapia transpersonal también da un extraordinario valor al desarrollo de la atención plena, el trabajo consistente en evitar distraer la mente con proyecciones constantes al pasado o futuro y fomentar nuestra conexión con el entorno.
Sin embargo, en las sesiones de terapia transpersonal también es habitual trabajar la meditación profunda, las regresiones para descubrir vidas pasadas, qué influencia tiene la herencia que recibimos de nuestro árbol genealógico en nuestro presente, algo que se descubre mediante las constelaciones familiares, o las visualizaciones guiadas como forma de conexión trascendente.
Como ves, la terapia transpersonal no se detiene en nosotros mismos y lo que nos rodea, sino que plantea un abanico de herramientas y posibilidades que van más allá de nosotros mismos y lo que nos ocurre. Será tarea del terapeuta utilizar unas u otras herramientas en función del caso concreto.
Sanar nosotros para sanar el mundo
A estas alturas ya tienes claro que la terapia transpersonal va más allá de nosotros mismos, una línea conceptutal de la que se desprende que nuestro papel en el universo no termina con nuestra realización personal, de hecho, no termina nunca ya que nuestra realización en el plano material en el que vivimos e interactuamos tiene una repercusión directa en la propia expansión del universo hacia una plenitud que va más allá de nuestra comprensión pero que cuando percibimos nos colma de felicidad y nos hace sentir sanos y completos.
Por eso, la sanación que lleva a cabo un terapeuta transpersonal tiene mucho que ver con descubrir nuestra supraconciencia, un término que actualmente se ha extendido gracias al trabajo de autores como el Dr. Manuel Sans Segarra y que también se ha tratado en otros trabajos científicos como el denominado Supranconciencia, publicado en 2017 por Syed Ismyl Mahmood Rizvi.
¿Para quién es la Terapia Humanista y Transpersonal?
La terapia humanista y la transpersonal, como una evolución de la primera, son apropiadas no sólo para tratar problemas de ansiedad, estrés crónico, duelo, relaciones personales, etc. sino también para aquellas personas que, sintiéndose sanas en el plano emocional, sienten que no han desarrollado todo su potencial como persona y, además, buscan una conexión con ellos mismos y, por qué no, con un más allá que también intuyen como presente en sus vidas.
Tanto el enfoque humanista como el transpersonal te ayudan a ver la vida de otra manera promoviendo un cambio de conciencia en tu interior o, como otros dicen, adquiriendo un nuevo estado del ser.
Se trata de resolver los problemas emociones, si existen, y crecer a nivel personal y espiritual para cambiar tú y, en consecuencia, como muchos pensadores afirman, cambiar a su vez todo cuanto acontece en tu vida.
Si estás buscando empezar un proceso de psicoterapia humanista te invitamos a que conozcas a los profesionales de este portal ya que cuentan con la formación humanista y transpersonal apropiada para ayudarte a cambiar tu vida y alcanzar la plenitud.
Te esperamos y deseamos lo mejor en tu vida.
La intención de este artículo tiene un carácter motivacional e informativo y en ningún caso pretende sustituir el diagnóstico de un profesional de la salud titulado. Si consideras que tienes algún tipo de problema de salud mental, te aconsejamos que pongas tu caso en manos de un profesional habilitado para el tratamiento de tu caso concreto.

